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Salsa de tomate

La salsa de tomate la preparamos en cantidad y la embotamos para tenerla disponible a lo largo del año. La solemos hacer en verano que es cuando conseguimos los tomates y las cebollas de productores locales. Esta de hoy la he preparado en febrero porque me quedé sin reservas. 

Se puede hacer con cualquier clase de tomate, yo hoy he utilizado unos tomates bola y unos Kumatos que tenía en la nevera y que estaban demasiado maduros para hacer ensalada con ellos.

Esto es un básico para preparar muchos platos. 

 

Ingredientes

2 kg

4

2

2 dientes

 

Tomate

Cebolla

Zanahoria

Ajo

Sal

AOVE

 

Paso 1

Troceamos los tomates en cuartos, la cebolla en trozos grandes, las zanahorias y los ajos en rodajas.

Paso 2

Ponemos AOVE en una olla alta y doramos los ajos.

Paso 3

Una vez que los ajos empiezan a dorarse añadimos las cebollas y una cdta de sal. 

Dejamos pochar a fuego medio durante 10 minutos.

Paso 4

Añadimos los tomates y las zanahorias y revolvemos. 

Las zanahorias las añadimos porque le aportan dulzor a la salsa que contrarresta la acidez del tomate y nos evita tener que añadir azúcar.

Dejamos a fuego medio 1/2 hora.

Paso 5

Mientras tanto, ponemos agua en una tartera grande y ponemos en ella los botes y las tapas que vayamos a utilizar para envasar la salsa.

Una vez que rompa a hervir los dejamos por 10 minutos para esterilizarlos.

Paso 6

Pasamos por la batidora la salsa, es el momento de rectificar de sal.

Como os dije yo con el dulzor que aporta la zanahoria me vale, si está demasiado ácida para vosotros, le podéis añadir una cda. de azúcar.

Yo además la paso a mayores por el pasapurés, con el filtro mas fino que tengo para evitar pieles y semillas que hayan podido quedar.

Paso 7

Retiramos los botes de la olla y los vamos rellenando con la salsa y los cerramos.

Yo los voy colocando boca abajo en la meseta, para comprobar que no pierden.

Una vez comprobado, los pongo boca arriba y dejamos que la física haga su trabajo. Iréis oyendo como van haciendo el vacío según se van enfriando. Hacen un «plop» característico.

Paso final

Ya sólo nos queda ponerles una etiqueta con la fecha de envasado y comprobar que han hecho el vacío. Para eso apretamos la tapa y tiene que estar firme, si se hunde y hace «clic» es que no ha hecho bien el vacío.

Si no consigues hacer el vacío, te preparas una pizza o lo congelas, pero aprovéchalo.

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