Esta receta no puede ser más sencilla, bueno podríamos prescindir de los tomates y tener una pasta al ajillo también buenísima, pero hoy la tuneamos un poco para hacer una de mis recetas de pasta favoritas.
Ingredientes
400 gr
8 dientes
400 gr
Linguine
Ajo
Tomates cherry
Perejil
Guindilla
AOVE
Sal
Pimienta
Paso 1
Picamos el perejil, troceamos los cherrys en cuartos y los ajos en laminas.
Paso 2
En una olla alta ponemos a fuego fuerte 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta.
Cuando comience a hervir añadimos un puñado de sal y la pasta, el agua nos debe de dejar de hervir en ningún momento y con eso nos aseguramos que la pasta no se pegará, y olvidémonos de aceites y mantequillas en el agua…
Paso 3
Mientras en una sartén onda, tipo wok, ponemos los ajos a dorar a fuego suave junto con las guindillas, unos cinco minutos.
Paso 4
Una vez dorados los ajos, retiramos las guindillas para evitar sustos, y añadimos los tomates y salamos.
Dejamos sofreir los tomates 2-3 minutos.
Paso 5
Escurrimos la pasta cuando le falte 1 minuto de lo que recomiende el fabricante para que esté al dente, reservando medio vaso del agua de cocción de la pasta.
Paso 6
Añadimos la pasta a la sartén junto con 4 cdas del agua de cocción. La salteamos con el ajo y los tomates 1 minuto.
Paso 7
Espolvoreamos el perejil picado y revolvemos. Lo retiramos del fuego inmediatamente y servimos.
Paso final
Una vez en el plato le podemos añadir queso rallado tipo parmesano o grana padano.
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