Las alitas de pollo son siempre un acierto, pero si te gusta ese puntito crujiente y picante que te hace sudar un poco mientras disfrutas, esta receta te va a enamorar. Perfectas para una comida informal, para ver un partido o para juntarte con amigos. Eso sí, ten las servilletas a mano, que esto se come con las manos y a gusto.
Ingredientes
16
1 cda
1/2 cda
1 cda
1 cdta
1 cda
1 sobre
alitas de pollo
adobo mágico
pimentón
salsa BBQ
salsa Sriracha
Ketchup picante
Royal (impulsor químico para repostería)
AOVE
Paso 1
Pedimos al carnicero que nos las corte por la articulación y quite la punta si queremos.
Marinado: En un bol grande, mezclamos las alitas con el adobo mágico, el pimentón y un chorrito de AOVE. Dejamos macerar al menos 12 horas en la nevera (si es de un día para otro, mejor).
Paso 2
Antes de meterlas al horno, añadimos una cda de Royal (sí, levadura de repostería) a las alitas. Créeme, este truco les da un crujiente brutal.
Paso 3
Colocamos las alitas en la bandeja
Paso 4
Con el horno precalentado a 180º, colocamos las alitas y las dejamos durante 45 minutos.
Paso 5
Mientras se hacen, mezclamos en un bol la salsa BBQ, la salsa Sriracha y el ketchup picante (ajustando a tu tolerancia al fuego)
Paso 6
Sacamos las alitas del horno, las bañamos en la salsa picante y las volvemos a meter al horno 15 minutos más a 225º para que caramelicen bien.
En casa, como los hay un poco cobardes con el picante, sólo untamos la mitad.
Paso final
Servimos recién hechas, con más salsa aparte para los más valientes.
Acompáñalas con una salsa de yogur si quieres refrescar un poco.
Advertencia: Estas alitas crean adicción. No digas que no te avisé.
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